Competencia Cortometrajes Paraguayos
Luego de tres años del decreto nacional que obliga al silencio total de la comunidad LGBTIQ, un grupo de amigxs organiza un gran ataque para recuperar el derecho al uso de la palabra.
En un lugar del interior del país, una niña llamada Luz decide emprender una búsqueda, luego de escuchar rumores acerca de su hermana Dani, una adolescente que quedó embarazada, según dicen, a causa del Pombero. En su proceso de investigación y motivada por esta incógnita, Luz descubre pistas que harán tambalear esa versión. Aunque siempre hay una salida ante las adversidades, al final se da cuenta que no hay tanta verdad en los dichos de los adultos, sin embargo, hay peores cosas que los mitos en la realidad.
Paraguay, 1999. El país vive en un contexto de agitación política y social. Una mañana, Ramón, un campesino de escasos recursos, recibe una inesperada petición por parte de su mujer: sacrificar a su última gallina y fiel mascota para poder cenar esa misma noche.
Alejandra vive en condiciones de pobreza y asume responsabilidades de adulto para sostener a su familia, enfrentándose al duro trabajo y a la falta de recursos. A través de sus ojos, se explora la resiliencia y los sacrificios de las niñas que viven en estás condiciones, mostrando una realidad que es tan conmovedora como desgarradora.
Luego de haber perdido a su padre, Luis (7) junto con su madre Elena (25) se mudan al barrio San Antonio de Presidente Franco, Paraguay. Tras su llegada el pequeño intenta hacerse amigo de la pandilla de niños del vecindario, pero para ser aceptado dentro del grupo tendrá que cumplir con la tarea de aventurarse al hogar del temible Karai Vosa (80), más conocido como “el señor de la bolsa” quien creen que carga con los restos de niños que se han portado mal.
Ante la muerte de casi todos sus soldados, el ejército decide reclutar niños en los pueblos para llevarlos a la guerra. Cautivando a sus habitantes con las promesas de la gloria, la grandilocuencia de la propaganda bélica y la figura del patriotismo, un niño es casi forzado a abandonar los juegos con sus amigos para ir a la guerra, aunque no esté seguro, sabe que su destino está marcado.
No puedo tocar el cielo con las manos es un cortometraje documental que sigue a una madre mientras recorre las calles de Asunción y reflexiona sobre el exilio económico que separa a tantas mujeres de sus hijos.
Maya (30), una mujer muy introvertida, se siente sofocada por las presiones sociales y su familia; a esto se suma una profunda crisis existencial. Busca refugio en su guía espiritual, Jazmín (50), una señora vidente que tira las cartas de tarot. En un agudo presagio, Jazmín ve peligro de muerte. Este hecho agudiza la crisis de la joven y desata una serie de eventos que le permiten descubrir sus prioridades reales en la vida.